jueves, 10 de marzo de 2016

¿Somos todos bisexuales?


"El varón no es quien representa estas dos poblaciones distintas, heterosexual u homosexual. El mundo no puede ser dividido entre cabras y ovejas. Es un fundamento de la taxonomía en que la naturaleza raramente se enfrenta con categorías separadas... El mundo vivo es continuo en cada uno de sus aspectos" A. Kinsey


 A lo largo de la historia los humanos han buscado clasificar sin éxito a su población en lo referente la orientación sexual. Este fracaso se explica por la gran complejidad del concepto, lo que hace de medir esta característica, así como crear parámetros para su medición, una tarea titánica; si además tenemos en cuenta las prohibiciones y estigmas sociales, este objetivo se hace más difícil de alcanzar. Los estudios que se han realizado hasta el momento, han intentado medir la orientación sexual desde uno u otro campo del conocimiento, cayendo en el error de suprimir las demás variables inherentes al concepto estudiado. Las investigaciones hechas, aunque llevando a cuestas el sesgo constitutivo que he expresado anteriormente, tienden a confirmar que no existen tres grupos definidos en la población (heterosexual, bisexual y homosexual), sino que la orientación sexual es una constelación de características que están determinadas por infinidad de variables relacionadas con el biología (fenotipo y genotipo), y el entorno (situación sociocultural). Hace más de 60 años se publicó un estudio llevado a cabo por el investigador Alfred C. Kinsey, quien realizó cuestionarios de carácter confidencial a cerca de 20.000 hombres y mujeres cuyos resultados confirmaban que del total de la población a estudio, tan sólo un porcentaje minoritario era exclusivamente heterosexual u homosexual; por tanto el resto de la población (la mayoría) se encontraba en diferentes grados de sexualidad (ver tabla). Aunque los estudios de Kinsey han sido objeto de controversias, generalmente sus detractores han esgrimido argumentos más motivados por objetivos político-religiosos que por la búsqueda de rigor científico. 
Otro estudio realizado más recientemente por el departamento de psicología de la universidad de Essex, reveló que de 345 mujeres estudiadas, cerca de un 82% se sentían atraídas sexualmente por ambos sexos, y el resto sólo por mujeres; pero ningún porcentaje considerable lo hacía exclusivamente por el sexo opuesto, aún cuando la mayoría de las mujeres se identificaron a sí mismas como heterosexuales. El estudio claramente demuestra que ellas son bien, “bisexuales u homosexuales, pero nunca heterosexuales” , según las palabras del Dr. Rieger (Director del estudio). 
Entonces, ¿por qué no vemos a esa mayoría de la población expresando su sexualidad en las calles o en los medios de comunicación? La respuesta podría estar relacionada con la presión social. Y es que la orientación sexual depende tanto de la biología, como de características psicológicas, sociales, culturales y hasta idiosincráticas. Es diferente la expresión de la sexualidad en Europa occidental que en medio oriente; o si se pertenece a una población de escasos recursos económicos o a una rica dentro del mismo país, por ejemplo. La represión como mecanismo de defensa es algo que utilizamos los seres humanos con frecuencia, aunque en diferentes grados; pensemos en cómo nos comportamos en una cena de trabajo, con respecto a como lo hacemos en un ambiente familiar o de amigos. las presiones sociales, y el desconocimiento de la naturaleza humana pueden influir en el comportamiento de los individuos para que estos se acerquen a uno u otro de los polos de la tabla de Kinsey buscando la normalización y aceptación unánime de sus comportamientos.
En una sociedad aún influida por estructuras sociales creadas en el oscurantismo previo a la edad media, los factores que de forma prioritaria moldean nuestro comportamiento, pueden estar enlistados en las páginas de libros (escritos por humanos) y no en el código creado por el orden de las bases nitrogenadas del ADN. 


Bibliografia
http://www.apa.org/topics/lgbt/orientation.aspx

No hay comentarios:

Publicar un comentario